Palabras de antaño: Alonso Carrió de La Vandera (Concolorcorvo)

Muchas veces las crónicas de viajeros, Jesuitas, comerciantes, aventureros e incluso soldados, que escritas con pocos conocimientos generales y menos aún de la naturaleza en particular, resultan hoy de mucha importancia por describir situaciones o ambientes que solo conocemos únicamente por sus relatos, producto de su visión de primera mano.

Este es el caso de Alonso Carrió de La Vandera, también conocido como Concolorcorvo, seudónimo con el que firmó sus trabajos.

Nació en Gijón, España en 1715 y murió en Lima, Perú en 1783. Fue comerciante y viajero y su principal obra literaria fue el libro titulado Lazarillo de ciegos y caminantes desde Buenos Aires hasta Lima. En el que relata y documenta dicho trayecto.

De esta obra traemos el recuerdo del siguiente párrafo donde el autor nos deja esta “pintura” de los “Montes Grandes”, formación boscosa del talar bonaerense en el actual partido de San Isidro, ahora desaparecido, dando justamente testimonio de uno de los causales de su erradicación.

“Pasado el riachuelo (De las Conchas), que nunca puede tener mucha profundidad por extenderse en la campaña, causando en tiempo de avenidas muchos atolladeros y bañados que incomodan y atrasan las jornadas, se encuentra un monte poco espeso de árboles que llaman Tala, y se dilata por el espacio de dos leguas.

El dueño tiene su casa dentro del propio monte, cerca del Camino Real, en una ensenada muy agradable, y le hallé en su patio rajando leña, sin más vestido que unos andrajosos calzones.

Dijo que tenía 85 años y su mujer de igual edad, ambos españoles y con porción de hijos y nietos que se mantenían del producto de la leña de aquel monte, adonde iban a comprar los carreteros de Buenos Aires.”