Una muerte, una liberación y un nacimiento de osos hormigueros en Iberá


El año 2011 ha empezado movido para la población de osos hormigueros que se está reintroduciendo en la Reserva Rincón del Socorro, dentro de la Reserva Natural Iberá.

A mitad de febrero, encontramos el cadáver de Panchita, una osa originaria de Monte Quemado (Santiago del Estero) que ingresó a las instalaciones del proyecto en septiembre del 2009, contando con apenas tres meses de vida. Esta osa fue donada por una familia que la había obtenido de un hombre quien seguramente había matado a la madre de la osita. El animal pasó un año en nuestras instalaciones de manejo hasta que fue trasladada a la reserva de Iberá con un peso de 20 kilogramos.

En el momento en que encontramos el cadáver éste se encontraba en tal estado de descomposición que fue imposible inferir la causa última de su muerte. La osa había sido recapturada dos semanas antes, lo que nos permitió obtener muestras sanguíneas que apuntaban a un problema hepático crónico. Por eso estábamos especialmente pendientes de observarla de manera regular. Desgraciadamente, cuando se volvió a avistar ya estaba muerta. Su radiocollar estaba provisto con un sensor de mortalidad que se activa una vez que el animal lleva más de 12 horas sin moverse, por lo que nos debería haber avisado del deceso a tiempo para realizar una necropsia. Sin embargo, esto no sucedió, lo que nos hace pensar que el cuerpo pudo ser desplazado por zorros u otros carroñeros, inhibiendo con este movimiento el encendido del sensor del mortalidad. Debido al calor de la zona, que hace que los cuerpos se descompongan totalmente en uno o dos días, y a la gran dispersión de los osos liberados, nos está resultando muy complicado encontrar los posibles cadáveres a tiempo para realizar una necropsia que permita identificar la causa del deceso.

A los pocos días de esta triste noticia, liberamos a Lionel, un oso macho que fue entregado al proyecto por los gendarmes de Embarcación, Salta, en marzo del 2010. Cuando ingresó a nuestro proyecto Lionel contaba con apenas 1350 gramos y tenia una infección en el ombligo (onfalitis) que fue curada satisfactoriamente. Aparte de ésta y otras dolencias (tuvo problemas respiratorios que hicieron necesaria la aplicación de nebulizaciones) el osito fue creciendo adecuadamente hasta que pudo ser liberado un año después con 18,5 kilogramos de peso. Actualmente, ya ha pasado un mes desde su liberación y el animal aparenta estar adaptándose muy bien a su nuevo ambiente.

Sin embargo, la noticia más importante de estos meses tuvo lugar el 7 de marzo, cuando en un seguimiento de rutina de Tota, una osa donada por el gobierno de Salta en el año 2007, comprobamos que ésta llevaba una cría diminuta en su espalda. El dato fue motivo de especial alegría porque no sólo se trata de la tercera cría de oso hormiguero que nacía en el Iberá, sino que, además, es la primera que nace de este animal. Esta alegría se vio reforzada por el hecho de que Tota es una osa que dimos prácticamente por perdida en el año 2008 hasta que fue reencontrada en noviembre del 2009 a decenas de kilómetros del resto de los osos.

Después de reencontrarla, Tota fue recapturada y llevada de nuevo hacia la Ea. Rincón del Socorro junto con sus otros congéneres, precisamente para favorecer que pudiera reproducirse con otro oso hormiguero. Desde esa fecha Tota mantuvo un área de campeo muy estable y dejó de realizar movimientos exploratorios de largo recorrido. Debido a que Tota fue vista en alguna ocasión junto a Preto, pensamos que éste sería el padre de su cría, al igual que lo fue de las otras crías que nacieron en la Reserva, teniendo éstas como madre a Ivoty Porá, la primera hembra que se liberó en el Iberá. Hasta donde nosotros sabemos ésta sería la primera vez que una osa hormiguera silvestre que forma parte de un proyecto de radioseguimiento tiene una cría, por lo que el seguimiento del desarrollo de ésta tiene un especial interés científico.

Si bien la supervivencia de los osos liberados —situada alrededor del 90% anual— es bastante buena, es fundamental que ésta se vea reforzada por el nacimiento de múltiples crías. Por esto, necesitamos que las hembras adultas presentes en El Socorro comiencen a reproducirse en mayor número. Esto se está viendo dificultado por el comportamiento sorprendentemente asocial de los osos hormigueros. Después de años de seguimiento de estos animales, pareciera como si éstos prefiriesen afincarse en áreas libres de congéneres, en lugar de buscar la compañía de otros osos.

En conclusión, en la actualidad se cuenta con 10 ejemplares de oso hormiguero radiomarcados en el Iberá, más dos adultos sin collar que aparecen habitualmente en las cámaras trampa, tres crías nacidas en vida silvestre y un macho adulto sin radiotransmisor y del cual no conocemos su situación actual. Teniendo en cuenta que en esta temporada reproductiva se cuenta con un mínimo de cinco hembras adultas, esperamos que en las próximas semanas podamos comunicar la aparición de nuevas crías que contribuyan al crecimiento sostenido de esta población restaurada.

Fuente: Boletín Proyecto Oso Hormiguero en Iberá Nº 22 (abril de 2011)



06 de Abril de 2011

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