Hace 160 años, el 27 de enero de 1851, nacía en Buenos Aires, Rafael Obligado.
Fue poeta, y su poesía fue reflejo de los paisajes argentinos y la recreación de sus personajes populares.
Su vocación literaria lo convirtió en una de las principales figuras de la cultura en su época, perteneció a la renombrada Generación del 80 y fue uno de los fundadores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Buena parte de su niñez, transcurrió en la estancia paterna ubicada en el paraje conocido como Vuelta de Obligado, en el partido de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, sobre las barrancas del Paraná, fue así testigo privilegiado de los hermosos talares que por esos años engalanaban la barranca.
Varias de sus inspiraciones poéticas tienen origen en este lugar, hoy algunos fragmentos de ese bosque luchan por permanecer como áreas protegidas municipales o privadas.
Entre sus trabajos encontramos: "El hogar paterno", "En la ribera", "Primavera", "Nido de boyeros", pero es sin duda "Santos Vega" el poema que le ha dado mayor trascendencia a su obra.
Rafael Obligado falleció en Mendoza el 8 de marzo de 1920, ciudad a la que viajó en busca de una mejora para su salud.
Escogimos para recordarlo estas estrofas de su poema “El hogar paterno”, que además de la calidez de la poesía, lo delata añorando la naturaleza que cobijó sus primeros años.
de mi primera edad!
¡Añosos algarrobos, viejos talas
donde el boyero me enseñó a cantar
¿Por qué os dejé, para encerrar mi vida
en la estrecha ciudad;
para arrojar mi corazón de niño
de las pasiones en el turbio mar?...
Como un cisne posado en las riberas
del ancho Paraná,
así, blanco y risueño, se divisa
a la distancia mi paterno hogar.
En las barrancas que hacia el puerto ondulan
y avanzan al canal,
do vela el sueño de gloriosos muertos
la solitaria cruz de ñandubay;
En la hondonada que perfuma el molle
y engalana el chañar;
en el arroyo que las toscas baña;
en ese campo que se extiende allá...
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