Sobre el asfaltado de la ruta 101 dentro del Parque Nacional Iguazú

La Fundación de Historia Natural “Félix de Azara” desea expresar su preocupación por el posible asfaltado del tramo final de la Ruta Nacional 101 que ingresa al Parque Nacional Iguazú.

Como es de público conocimiento, diariamente en el Parque Nacional Iguazú se presentan atropellamientos de fauna de pequeño y gran tamaño, tanto de reptiles, como de aves y mamíferos, destacándose en este último grupo los tapires, pumas, corzuelas, coatíes, zorros, mulitas, comadrejas, hurones, osos meleros, tiricas, entre otros. Vale la pena mencionar el puma atropellado en septiembre de 2011 en esa ruta, en el tramo anterior al aeropuerto local.

Otro sector que presenta alto nivel de atropellamientos es el tramo de ingreso al Parque Nacional Iguazú por la Ruta Nacional 12 que carece de todo tipo de cartelería. Tanto desde Parques Nacionales como de Guirá Oga, el centro de rescate y rehabilitación de fauna que recibe estos animales atropellados, presentaron informes a Vialidad Nacional sobre la situación de esos tramos de las rutas. Si bien está prevista cartelería para este tramo, además de su urgente implementación, deberían colocarse reductores físicos de velocidad.

Es importante que en los Parques Nacionales y Provinciales se mantengan al máximo posible las condiciones de rusticidad del terreno. Todos visitamos estos parques para apreciar los contrastes de colores, sus paisajes y su fauna y su flora. Poco podremos apreciar si los vehículos que atraviesan estas áreas lo hacen a toda velocidad sin respetar que en la misma se conserva parte de nuestro patrimonio natural.

Desde hace años el mantenimiento del tramo de tierra de la RN 101 se realiza por la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) con acuerdo de la Administración de Parques Nacionales entoscando sólo sectores críticos por pendiente y erosión y sin ensanchar ni cambiar la traza existente.

El año pasado la DNV presentó un proyecto de entoscar gran parte de la longitud total del tramo dentro del parque, no siendo esto del todo recomendable por lo antes mencionado. Luego, apareció una noticia donde el Intendente de Andresito solicita asfaltar el tramo de la RN 101 dentro del Parque que se sumaría al tramo de esa misma ruta desde Andresito a Cabure-í, límite del Parque Nacional Iguazú, cuya pavimentación ya está adjudicada. Todo esto nos sume en una gran preocupación.

El mayor impacto negativo detectado para el PN Iguazú es el aumento de atropellamiento de fauna por altas velocidades y mayor circulación. Debemos recordar que recientemente fue declarado como una de las Maravillas del Mundo, con el creciente flujo de personas que esto significa.

Todo esto llegaría a ser totalmente lamentable si se pavimenta este tramo aunque también consideramos que sería significativo si se entosca en su totalidad o en su mayor parte, tal cual lo proyectado por la DNV.

Aparentemente, lomos de burro o reductores de velocidad similares no son legalmente posibles en una ruta nacional entoscada o pavimentada. Pero tampoco ningún organismo de control habilitado tiene el personal para hacer controles diarios de velocidad y menos las 24 hs. Por eso la velocidad que se desarrollará con una ruta mejorada (tosca o asfalto) quedará a criterio del conductor. Por esto se debería cambiar la normativa para las áreas naturales protegidas, cómo áreas de uso especial y/o utilizar el ingenio para desarrollar reductores físicos habilitados.

Sabemos además, según informes del PNI, que el atropellamiento de animales, junto con la caza furtiva, son las causas más relevantes con respecto a la pérdida de animales silvestres en dicho Parque Nacional.

Por lo cual creemos es de suma importancia implementar seriamente una normativa para la regulación y control de altas velocidades en la jurisdicción del área protegida.

Sabemos la importancia que tiene para los pueblos el desarrollo, pero cuando la economía depende en un muy alto porcentaje del ecoturismo y en la apreciación de los componentes naturales, entre ellos la fauna, la implementación de medidas para protegerla y asegurar su supervivencia se hacen indispensables.

Una de las posibilidades que se manejan actualmente, y consideramos la más acertada, es la desafectación de ese tramo de tierra como ruta nacional y que pase a ser un camino interno del parque (que podrá ser controlado por los guardaparques nacionales) y convertirlo en un paseo controlado con miradores y paradas, incluso con un mecanismo que genere recursos económicos para el vecino Municipio de Andresito.