Primer Parque Nacional en Santa Fe

La Provincia de Santa Fe, hasta hace unos días formaba parte del grupo de Provincias que no poseían Parque Nacional en su jurisdicción.

La historia se remonta al año 1993, cuando un grupo de personas, por impulso propio, vuelcan su esfuerzo en común para lograr acordar proyectos de conservación y una estructura para el manejo de las Áreas Protegidas de la Provincia de Santa Fe; con el tiempo este impulso se oficializó mediante un Convenio de Colaboración el Gobierno de Santa Fe y la Administración de Parques Nacionales, como corolario se concretó la publicación titulada “Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas” (1997), documento donde se realizó una detallada biogeografía de la Provincia abordando el tema áreas protegidas y proponiendo nuevas áreas a proteger.

A partir de este momento se inicia un nuevo camino con objetivos más precisos, uno de ellos fue la sanción de una Ley Provincial que estableciera el marco de referencia para la creación, administración y manejo de estas áreas, otro objetivo iniciado en el año 1996, fue la creación del primer Parque Nacional en la Provincia. Esta propuesta gestionada permanentemente desde las áreas técnicas sobrevivió a varias gestiones de gobiernos tanto Provinciales como de la APN y al cumplir 14 años, se convirtió en lo que hoy denominamos “Parque Nacional Islas de Santa Fe”. Los que se han enterado de esta noticia por la prensa, han podido observar que sobran los autores morales e intelectuales de dicho logro, pero en verdad ha sido un gran logro de un grupo de personas que trabajo y trabaja en el anonimato sin obtener el mínimo reconocimiento.

¿Qué podemos decir del nuevo Parque?
Está conformado por un grupo de islas ubicado sobre el río Paraná dentro del Departamento San Jerónimo en la Provincia de Santa Fe, a unos 33 km aguas abajo del Parque Nacional Pre-delta, conformando de esta manera un área representativa de la ecorregión Delta e Islas del Paraná, con una superficie de 2.960 hectáreas.

Posee las características de las islas del sistema, con albardones vegetados con especies muy representativas como el timbó blanco Cathormion polyanthum, el laurel amarillo Nectandra falcifolia, el curupí Sapium haematospermun, sangre de drago Croton urucurana, seibo Erythrina crista-galli y grandes poblaciones de alisos Tessaria integrifolia y sauce Salix humboldtiana que colonizan los bancos de arena, hacia el interior en las zonas más deprimidas se forman lagunas con comunidades herbáceas con predominancia de pajonales de paja de techar Panicum prionitis entre mezclados con carrizales, camalotales y canutillares; estos ambientes son albergue de una diversidad de especies de fauna dentro de las que se destacan, las aves como el tuyango, el biguá, las garzas y los patos, entre otras, que comparten además los ambientes con carpinchos, nutrias o coipos y lobitos de río; en los albardones se observan cardenales copete colorado, juan chiviro, zorzal colorado, cardenilla y una variedad de pájaros carpinteros.

Los ríos, riachos y lagunas que la conforman son habitadas por una importante ictiofauna dentro de las que se destacan los surubíes, dorados, patíes, bogas, sábalos y una variedad de bagres, también en estos ambientes podemos encontrar ejemplares de yacaré overo Caiman latirostris.