Una categoría dudosa para La Fidelidad

Sorprenden las noticias que llegan desde la provincia del Chaco. Máxime en días en que gracias a diversas autoridades nacionales y provinciales se ha descubierto un caso de tala ilegal de árboles en un predio fiscal, donde además se mantenía a varias personas (incluso niños) trabajando como hacheros y peones en condiciones de semi esclavitud (http://www.diarionorte.com/noticia.php?numero=67891). Y decimos que sorprende que se haya decidido considerar a la estancia La Fidelidad como “reserva de recursos” cuando es de público conocimiento que ya existe un área de un millón de hectáreas (¡nada menos!) que ya ha sido declarada con esa categoría “blanda” de conservación (decreto n° 672/04: “Se crea la Reserva de Recursos Impenetrable Chaqueño”). Es decir, en esas vastas tierras estaría permitido el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Y además ese gran territorio abarca, comprende, a la estancia La Fidelidad. Y además esta noticia llega cuando se la había declarado “zona roja” unos pocos días atrás, es decir que se prohibía su explotación.

Entonces, ¿para qué es necesario una reserva de bosque chaqueño casi puro en muy buen estado de conservación con la misma figura de protección dentro de la otra reserva ya existente? (que dicho sea de paso no posee implementación alguna). Si la estancia La Fidelidad posee valores tan inconmensurables y por ello su esencia, su destino lógico sería el de actuar como zona núcleo de la reserva mayor, en la práctica. La Fidelidad tiene “vocación” de núcleo en un corredor verde chaqueño que sería lo deseable. Entonces La Fidelidad debería ser declarada Parque Nacional para que sus recursos y toda la fauna y flora que la habitan puedan seguir existiendo. De lo contrario, continuaremos expulsando violentamente a los animales nativos (y las plantas claro, que le dan fisonomía inigualable al paisaje) de su tierra.

Suena extraño lo de “reserva de recursos”. Porque entonces toda la provincia del Chaco es un gran recurso explotable. Estamos de acuerdo, y estamos del lado del aprovechamiento responsable de los recursos naturales, pero en otro escenario. El escenario actual muestra grandes avanzadas de la soja desde el sudeste e incluso desde el oeste, del chaco salteño. Y la deforestación a tala rasa íntimamente ligada, hasta que ya nada quede. La Fidelidad, por su vocación de zona núcleo, gracias a su inestimable valor ecológico y biogeográfico, debería recibir protección total. Las autoridades nacionales deberían jugar un rol más preponderante en las conversaciones con las provincias de Chaco y Formosa. Las provincias quizás deberían dejar que la Nación proteja a esa vasta extensión natural, una de las pocas que le quedan a la Argentina. Y trabajar así mancomunadamente, por el futuro de la naturaleza y el de todos. Todos saldrán beneficiados en el mediano y el largo plazo.