Varias somos las personas que debemos estar agradecidas a Juan Carlos Chebez por habernos acercado al conocimiento de la naturaleza de la Selva de Montiel.
Varios somos los que nos debemos y debemos escribir un texto relativo a las varias campañas realizadas en la región para conocer y monitorear los relictos de naturaleza original de la región. En breve estaremos preparando una nota de divulgación sobre el tema.
Pero avanzamos por otro lado; en esta oportunidad queremos acercarles a todos quienes leen esta página un poema escrito por El Baqueano, El Amigo (así con mayúsculas) de la Selva de Montiel, ese bosque natural increíblemente valioso y maravilloso que aún subsiste en forma de macizo continuo más o menos degradado en el norte de la provincia de Entre Ríos, cuyos mejores retazos encuentran asilo en los departamentos de La Paz, Feliciano y Federal.
De Federal es este paisano, este buen hombre, este amigo de todos los amigos de la Selva de Montiel y que también nos fue presentado por Juan Carlos Chebez.
Colón “Pocho” Rivero es el autor de los versos que verán más abajo y hace ya largos 14 meses que lo visitamos, disfrutamos de su compañía, su conversación y hospitalidad, ocasión en que nos dijo que hiciésemos lo que queramos con sus textos. Nosotros elegimos publicarlo en este sitio, donde sabemos que es y será más que valorado.
Sin más, va la poesía del Pocho Rivero, alzando su grito contagioso por la Selva de Montiel, sumando su voz y su fuerza interior para que algún día logremos entre todos proteger este ambiente bello, salvaje y lamentablemente cercado hoy en día por la topadora insensible y los desalmados cultivos de soja:
El gran crimen vegetal
Buscando siempre “El Montiel”
para vivir su belleza
y que con gran entereza
disfrutábamos del monte,
que ocultaba al horizonte
hasta no hace muchos días.
Hoy, me quedó el alma fría
al mirar esos lugares
que son sólo peladares
con montañas de cenizas
que de lejos se divisan
de las grandes quemazones
que nacen de las sinrazones
de la ambición del humano.
Y que son nuestros hermanos
que piensan de otra manera
y lo que los desespera
es la fiebre de la soja
que a algunos se les antoja
y va matando al Montiel
y a eso lo podemos ver
con esos monstruos de acero
matando montes enteros.
Y no podemos entender
cómo puede suceder
tremenda monstruosidad.
¿Quién da tanta libertad
para destrozarlo todo?
¿Es que no habrá algún modo,
antes de que muera todo,
pero en forma legal
que no pueda continuar
y que se pueda frenar
este crimen vegetal?
Arroyo Feliciano, noviembre de 2006.
Por Colón “Pocho” Rivero.
Comentarios
#1 JULIE FORTABAT dijo: 11.04.2011 - 19:57hs FELICIDADES A POCHO RIVERO . LA POESIA ES MUY BUENA
SE NECESITAN MUCHOS PAISANOS CON SU SENSIBILIDAD
#2 marijosolis dijo: 11.04.2011 - 20:02hs muy buen post Diego, Marcela y Sergio, coincido en sus apreciaciones sobre este fantástico personaje al que tuve la suerte de conocer hace años. saludos cordiales
maría josé solis
#3 Silvia dijo: 12.04.2011 - 19:42hs Te felicito por el artículo y por tu compromiso con la naturaleza!!
#4 Claudio Bertonatti dijo: 12.04.2011 - 21:41hs Gracias, Diego, por traerlo hasta acá al querido Pocho, la voz de las Selvas de Montiel, el anfitrión de los artistas y naturalistas que llegan a Federal desde hace décadas. A él y a Juan Carlos (para variar) les debemos mucho de haber exhumado de casi un olvido oscuro este lugar luminoso allá por los años 80. Un abrazo grande!
#5 Maria Ester Barolin dijo: 16.04.2011 - 20:21hs Felicitaciones a Pocho Rivero ,hermosa poesia .
Cuando se podrá parar este crimen vegetal !!
Es lamentable ver como la ley del desmonte son solamente palabras ... no hay control .
Nuestros árboles con sus aves necesitan de nuestro compromiso !!!!
#6 Sergio Frucella dijo: 27.09.2012 - 10:17hs Ayer fue un día muy triste para nosotros tres. Le avisaron a Marcela que el 30 de junio de este año había fallecido nuestro querido amigo y anfitrión en Federal Colón "Pocho" Rivero, dueño de estos hermosos versos que Diego publicó para siempre en este sitio. Él ya sufría desde hace años una afección cardíaca que finalmente se lo llevó.
Entre todos los que de algún modo hemos hecho algo por este increíble bosque nativo llamado Selva de Montiel le dimos al Pocho una alegría efímera, ya que hoy en día los desmontes continúan transformando la "Selva" en campos de soja y arroceras. No hemos podido regalarle el sueño de ver implementada la Reserva de Uso Múltiple Selva de Montiel, que a pesar de sus 70000 has de superficie, se sigue degradando de una manera alarmante llevándose consigo su flora, su fauna, sus costumbres y sus misterios.
La Secretaría de Recursos Naturales de Entre Ríos es la principal responsable de este "verdadero crimen vegetal" ya que durmió el proyecto y nunca colaboró para trabajar en las bases del futuro decreto reglamentario que finalmente lograría implementar la reserva de forma efectiva.
Distinta fue la postura del municipio de Federal, con su intendente Juan Carlos Lucchessi a la cabeza, quien en todo momento nos brindó su apoyo incondicional para tratar de salvar este ambiente, reconociendo que la "selva" vale y debía ser protegida cuanto antes.
Pero bueno esto ya es anecdótico. Quedarán en mi memoria los momentos compartidos con el Pocho en su casa apodada "El Rincón de los Amigos" que supo albergar a muchísimas personas y que se han ido cautivadas por la sencillez, la honra y la hospitalidad de este verdadero guerrero del Montiel.
Hasta siempre Pocho!