Novedades sobre edentados amenazados de la Argentina

Autor: Norberto A. Nigro

Hallan evidencias del ataque mortal del Lechuzón Mocho Grande(Pulsatrix perspicillata) a un Perico ligero o perezoso bayo (Bradypus variegatus):
Investigadores alemanes y norteamericanos que estudiaban perezosos mediante el uso de radio collares en la Isla de Barro Colorado (Panamá), fueron quienes realizaron el inusual descubrimiento. Los científicos capturaban perezosos y les colocaban radio collares para poder rastrear sus movimientos en los árboles, eventualmente uno de los perezosos bajó de un tronco y, de repente, dejó de moverse. Llegados al lugar los investigadores descubrieron los restos del ejemplar al pie del árbol y un análisis posterior del cadáver en el laboratorio reveló que una serie de heridas de garras correspondían a las del Lechuzón Mocho Grande o búho de anteojos.

También faltaban los órganos internos del perezoso, picoteados desde fuera por un ave de presa. El dato es muy curioso y sorprendió a los científicos. "Estos animales son relativamente grandes, entonces uno esperaría que sus depredadores se limiten a águilas harpía y ocelotes" dijo Bryson Voirin del Instituto de Max Planck de Ornitología, Radolfzell, Alemania, que lideró el estudio. En efecto, los lechuzones son mucho más pequeños y ligeros que los perezosos, alcanzando apenas 45 cm de largo y 1,25 kg de peso, mientras que el edentado mide dos veces y puede pesar hasta cuatro veces más. Sabido es que los perezosos han hecho de su inmovilidad y de su perfecto camuflaje la única defensa ante los depredadores, pero una vez por semana debe bajar a tierra para hacer sus necesidades, allí se transforma en una criatura torpe y desvalida, presa fácil de sus enemigos.

El perico ligero ha sido citado para la Argentina (donde se lo considera “En peligro crítico; probablemente extinto”) para las yungas de Salta y Jujuy y la selva de Misiones, pero su presencia aún es discutida y no ha sido convenientemente probada (ver Chebez et al. en Chebez, 2008). El Lechuzón Mocho Grande, por su parte, también llega a nuestro país, encontrándoselo desde el sur de México hasta Bolivia y el norte argentino donde fue reportado para las Yungas de Jujuy, Salta y Tucumán y con otra subespecie (para algunos especie) en el este de Chaco, Formosa y Misiones.

Nuevos estudios sobre el Quirquincho andino (Chaetophractus nationi):
Recientemente un estudio de Pérez-Zubieta (2008) aportó datos sobre esta rara especie en hábitats aledaños a tres localidades de la provincia Sur Carangas, Oruro (Bolivia). Este autor visitó la zona durante más de un año para conocer cómo sobrevive este quirquincho en medio de una importante presión humana, que lo considera un animal perjudicial ya que entra en los cultivos a buscar alimento.

Pérez mencionó que la visita a las comunidades fue importante para definir el ámbito de estudio pues los campesinos habían acumulado una amplia información con base en su observación diaria de los animales. Cuando comenzó el trabajo de campo, el investigador caracterizó tres tipos de hábitats: arenales, cultivos y pampas. Los arenales constituyen el ambiente preferido de los quirquinchos porque el terreno suave les permite construir sus guaridas, mientras que los cultivos de tubérculos son de segunda predilección gracias al alimento que pueden encontrar allí. No obstante, Pérez plantea que es posible que los quirquinchos no hayan irrumpido en la zona de cultivos, sino que fueron los campesinos quienes expandieron su frontera agrícola hasta las regiones de hábitat natural de la especie.

Respecto a las costumbres del quirquincho andino, la investigación hizo una evaluación de los refugios: las medidas de ancho del refugio, el alto de entrada, la pendiente de la guarida, la pendiente del terreno de ubicación de la cueva y la cobertura vegetal de los refugios mostraron que estos animales los construyen con orientación norte para aprovechar la mayor cantidad posible de horas de sol en invierno y que al mismo tiempo pueda proporcionarles frescura en verano. La construcción de sus refugios les ayuda a sobrevivir y a soportar los vientos.

Sobre las amenazas que sufren, Ángela Selaya -que participó en la investigación- dice que los quirquinchos comenzaron a entrar a los cultivos hace aproximadamente diez años y que ahora los agricultores –que los consideran una plaga- actúan en consecuencia y los matan cuando tienen la oportunidad de atraparlos. Asimismo, otro estudio, de Romero-Muñoz y Pérez-Zubieta (2008) efectuó una evaluación preliminar del comercio y uso de mamíferos silvestres en el mercado La Pampa de la ciudad de Cochabamba, Bolivia, advirtiendo que el quirquincho andino era uno de los más comúnmente negociados.

Esta especie está considerada como de Datos insuficientes (aunque para Chebez y Nigro, en Chebez, 2008, debería catalogarse como Vulnerable) y vive en Argentina en las provincias de Jujuy, Catamarca, Tucumán y Salta, siempre en ambientes puneños superiores a los 3.000 m de altura. También habita en Bolivia y en Chile, habiendo sido citado también para Perú, de donde no existen datos concretos. La actividad agrícola ha disminuido su hábitat y además se lo persigue para aprovechar su carne, su grasa (con fines medicinales) o para la fabricación artesanal de varios instrumentos musicales. Por otra parte, como hemos visto, también sufre una constante persecución por parte de los campesinos que lo consideran dañino para sus cultivos.

Para mayores detalles de ambas noticias, ingresar a: http://www.xenarthrans.org



04 de Noviembre de 2010

Comentarios



  1. #1   maria ines dijo: 22.04.2014 - 12:04hs olap tengo un animalito de esos es muy lindo no se si quedarme con el o dejarlo ir



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