Como sencillo homenaje a la inolvidable poeta, escritora y cantante que falleciera en el día de ayer, dejándonos numerosos libros, poemas, canciones y artículos clarificadores, no quisimos desde esta página pasar por alto su mirada permanente sobre el interior de nuestro país y el rescate de manifestaciones musicales folclóricas tradicionales como las que le valieron el reconocimiento internacional en conjunto con la folclorista Leda Valladares.
Si bien, su poesía "culta" está al nivel de las más exquisitas escritoras de su tiempo y sus canciones para adultos conllevan mensajes valientes y curiosamente olvidados y poco difundidos, a no ser por dos o tres títulos que se han identificado a nivel popular, su obra para niños es la que sin quererlo opacó el resto de su producción e incluso su calidad vocal como cantante de sus propias obras.
Es imposible sustraerse a ese hecho ya que todos fuimos en algún momento, en mayor o menor medida, marcados por esas canciones llenas de gracia e ingenio.
Si bien como mensaje ecológico, "La Pájara Pinta", inspirada en la célebra canción tradicional, podía ser la más recomendable dada su sentencia final:
le brotará en el corazón
una bala de hielo negro
y un remolino de dolor
Ay ay la escopetita verde,
ay ay mi marido Pintón.
Hemos preferido como homenaje reproducir entera "La Milonga del Hornero" que es más festiva como el grueso de su obra y que no debe confundirse con la "Canción de los Horneros" que también es una milonga, con música de Atahualpa Yupanqui y letra del uruguayo Romildo Risso.
La de María Elena dice así:
en San Antonio de Areco
El hornero don Perico
hace barro con el pico.
Un gorrión pasa y saluda:
-¿No necesitan ayuda?
-No precisamos ladrones,
le contestan los pichones
Cuando el nido está acabado
dan un baile con asado.
Doña Perica la hornera
baila zamba y chacarera.
Vuelve el gorrión atorrante
vestido de vigilante
Haciéndose el distraído
roba miguitas del nido.
-¡Papá!, gritan los pichones
-¡han entrado los ladrones!
Don Perico ve al gorrión
y lo obliga a ser peón.
Doña Perica lo llama
y lo toma de mucama
Los pichones, de niñera
que les dé la mamadera.
El gorrión lava y cocina,
barre, plancha, cose y trina.
Miren miren qué primor,
un ladrón trabajador.
Comentarios
#1 CARLOS dijo: 11.01.2011 - 23:41hs MAGNIFICA SEMBLAZA DE UNA PARTE MENOS DIFUNDIDA DE SU OBRA.--
#2 julia dijo: 12.01.2011 - 08:55hs MUY OPORTUNA LA REFLEXIÓN SOBRE SU OBRA..GRACIAS!!
#3 Claudia dijo: 12.01.2011 - 14:18hs AFECTUOSO HOMENAJE
#4 Laura dijo: 15.01.2011 - 12:35hs A los 7 u 8 años me conmovía muchísimo la Pájara Pinta! Toda la obra de M Elena Walsh es maravillosa.
#5 Sandra dijo: 07.04.2011 - 08:36hs De chiquita me acompañó en mi desarrollo, luego me enriqueció como mamá pudiendo disfrutarla junto a mis hijos. Y hoy me acompaña en mi desarrollo profesional alegrando con su maravilloso arte, las sesiones que tengo con mis pacientitos y aportando lenguaje amoroso y creativo al crecimiento de "mis" bebes.