El raro ibis calvo (Geronticus eremita), una especie de cuervillo de cabeza pelada, pico rojo y un copete de plumas en la nuca tuvo otra baja por caza furtiva. La especie tiene su principal población remanente en Marruecos donde se calcula que existen unas 210 aves, pero en 2002 fue redescubierto en Siria en una muy pequeña población de apenas 5 ejemplares que comenzaron a ser estudiados dado que cada invierno las aves adultas se ausentaban con rumbo a las tierras altas de Etiopía, siendo un enigma adonde se dirigían los jóvenes: una de las dos aves marcadas con un radio trasmisor satelital (una hembra) era uno de ellos y fua cazada en Arabia Saudita, lo que permite sospechar por qué era baja la tasa de retorno a Siria.
Así la población de Medio Oriente de esta emblemática especie se encuentra cada vez en una situación más preocupante.
Fuente: World BirdWatch (diciembre de 2009)
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