El gobierno de Río Negro paga $500 por un puma muerto


El 11 de agosto pasado el Ministerio de Producción de Río Negro prometió -en una discutible medida- pagar 500 pesos por cada ejemplar de puma muerto en la provincia, argumentando que el felino está considerado una "plaga" por los daños que provoca en la ganadería ovina y vacuna. Los fondos para esa "recompensa" se obtendrán de las tasas por guías de movimiento de hacienda, que abonan los productores. Martín Oscos, director general de Ganadería fue más allá: "La suma que se paga oficialmente se aumenta, por otra parte, con un plus por cuenta de los propios ganaderos, que son los primeros interesados en terminar con esta plaga" agregando que "en toda la provincia hay aparición de puma, pero los mayores daños sobre el ganado se están produciendo en el departamento Adolfo Alsina (cuya cabecera es Viedma), el área de Valcheta y hacia la zona de Ramos Mexía". "Para una lucha efectiva contra el puma se requiere organización sistemática, recorriendo áreas de alrededor de 50 mil hectáreas", finalizó.

Según el funcionario la proliferación del puma puede explicarse en la situación de despoblamiento de algunos campos, por efecto de la sequía que afectó a la región hasta el otoño pasado, ya que "este animal tiende a alejarse si ve movimiento de gente y en la actualidad hay muchos puestos que están vacíos". La persecución se hará con dos métodos: colocando trampas metálicas (provistas por el mismo Ministerio de Producción) o corriéndolos con jaurías de perros para acorralarlos y eliminarlos a tiros. Vale recordar que tanto la legislación de Río Negro como la de Neuquén, Chubut y Santa Cruz permite la caza para el control de los pumas.

Lo que nadie parece recordar es que el puma causa conflictos con la ganadería desde que su hábitat es invadido por esa actividad. Y que no todos los pumas silvestres atacan a las majadas y causan realmente pérdidas a los estancieros, siendo que los ataques se deben básicamente al escaso o nulo manejo del ganado que se realiza en la mayoría de los establecimientos ganaderos de la zona. Sin embargo, es sabido que las pérdidas económicas por pumas suelen llamar más la atención del productor que las debidas a un inadecuado manejo sanitario, reproductivo y nutricional

Pagar por puma cazado resulta no solo objetable moralmente, sino realmente ineficiente a la hora de prevenir la predación del ganado y en ese sentido se efectuaron en el pasado y se efectuarán ahora enormes matanzas de este animal sin sentido, con el resultado consabido: los ataques continuarán.

Posibles soluciones
La única solución al conflicto puma-ganado provendrá del correcto manejo de la hacienda por parte de los productores, debiendo buscarse otras alternativas para mitigar su impacto. El encierre nocturno en corrales de los animales más vulnerables, la utilización de perros pastores (para ovinos y caprinos), lograr estacionar los servicios para acortar la temporada de parición y tener un mayor control de los corderos, chivitos y terneros (el grupo más vulnerable a los ataques), cambiar los sistemas de cría por invernada o de engorde en áreas de intenso conflicto, controlar la caza furtiva que ocasiona la pérdida de presas naturales del puma y por lo tanto aumenta la posibilidad de ataque a los animales domésticos, etc., son algunas soluciones que los especialistas han propuesto reiteradamente para mitigar los ataques del felino.

Los productores que tienen la suerte de tener en sus manos un trozo de los ambientes naturales del país deben necesariamente aceptar ciertos costos de trabajar, poblar y producir en áreas agrestes y tomar la convivencia con el resto de la fauna silvestre como algo natural. Obviamente que en la balanza está el factor económico pero el afecto a la tierra y sus bienes naturales también pesan, por lo que definitivamente deben hacerse responsables de algunos costos por administrar ambientes naturales.

El Estado, representado en este caso por la provincia, también debe intervenir en el asunto, fomentando, apoyando y supervisando el correcto manejo del ganado por parte de los productores, en vez de elegir por una opción simplista que no cambiará nada.

Pero claro, siempre es más fácil buscar un "chivo expiatorio" que ponerse los pantalones largos y buscar seriamente una propuesta que disminuya el conflicto con entre el ganado y el puma.
Y así, hoy como ayer, los pumas son los que terminan pagando los platos rotos…



14 de Agosto de 2010

Comentarios



  1. #1   Marocs dijo: 05.11.2010 - 11:21hs La verdad una verguenza la situacion de chubut,santa cruz, neuquen pero ni hablar de rio negro, soy chubutense y mas de una vez tuve la posibilidad de hablar con puesteros sobre "el puma", practicamente un mito en la patagonia, que si no se busca otra solucion se va a terminar...existen otras soluciones pero son muy costosas, pero la gente no piensa que si se terminan los pumas otras poblaciones como el zorro va a crecer y practicamente va a ser lo mismo.la mejor solucion seria prohibir la caza de la presa natural del puma, como huanacos, para esto habria que crear leyes (¿a algun politico le importa el medio ambiente?), crear refugios silvestres de grandes extensiones (¿Quien Invierte?) la situacion es complicada pero definitivamente la solucion no es terminar con el puma, principalmente por que es un hermoso animal y al igual que el yaguarete tendria que estar protegido a nivel nacional....y otra que atras del puma existen otras poblaciones que estan latentes esperando la oportunidad para crecer....



Copyright © Los que se van 2009-2024. Prohibida la reproducción total o parcial sin la autorización del autor.
E-mail: info@losquesevan.com